NARCOTRAFICO: SOLO SE GANAN LAS BATALLAS QUE DECIDEN DARSE


El problema del Narcotráfico crece progresivamente, al punto tal de ser admitido, cosa poco común en el gobierno, por parte de funcionarios oficialistas. 

El secretario de Seguridad Sergio Berni, admitió que se incrementaron la venta de drogas y la inseguridad en las villas porteñas, coincidiendo con un informe realizado por la UCA., y el titular de SEDRONAR, Rafael Bielsa, coronó tales afirmaciones con la siguiente expresión: “Si no hacemos nada en dos años vamos a ser lo que hoy es San Pablo”.

La circunstancia de ser un problema generalizado en el mundo y cuyas derivaciones afectan a millones de personas, no autoriza a “tirar la toalla” y renunciar a resolver el problema. Pero para hacerlo, es fundamental tener la humildad de hacer un diagnóstico certero de la situación, aún cuando ello signifique asumir diez años de reconocida ineficacia por parte del mismo gobierno.

Las estrategias abordadas hasta la fecha no han dado buenos resultados.  De manera tal que, insistir en las mismas, da cuenta de la falta de voluntad política para encarar con firmeza el tema, con el agravante de enturbiarse la confianza pública con la sombra de sospechas de connivencias tejidas desde diferentes sectores.

Al respecto, no sirven los enfrentamientos entre distintos sectores políticos, porque este es un tema en el que hay que trabajar en conjunto.

En consecuencia, para poder redefinir las estrategias, corregir el rumbo y encaminarnos finalmente en un proceso que sea eficaz, es imprescindible conocer los datos estadísticos y la realidad de un país de fronteras claramente vulnerables. Es el conocimiento de la realidad, el que nos permitirá poder trazar una hoja de ruta seria y con probabilidades de éxito.

Recientemente, el Poder Ejecutivo de la Nación, dictó el decreto 2689/2012 por el cual se resolvió prorrogar la vigencia del Operativo Escudo Norte hasta diciembre de 2013, pero la orfandad de fundamentación de la norma, torna cuestionable su dictado, en tanto que los únicos, escuetos y pobres argumentos empleados se limitan a afirmar:

  • “Que la implementación del OPERATIVO ESCUDO NORTE ha dado resultados positivos por lo que resulta conveniente dar continuidad al mismo”
  • “Que las condiciones que dieron origen al mismo continúan presentes”.

Sin dudas que sería bueno aclarar cuales han sido esos resultados positivos, en que consisten, cual es la cantidad de personal afectado, de procedimientos realizados, de droga incautada, de detenidos, de vuelos clandestinos identificados por el accionar de los radares, cuantos radares funcionan efectivamente, durante cuanto tiempo al día, cuales son sus especificaciones y todo lo que sirva para mostrar con transparencia la verosimilitud de la afirmación “ha dado resultados positivos”.

Finalmente, en la lucha contra el narcotráfico, no solo es indispensable la elaboración de un diagnóstico adecuado del problema, sino que además, la gravedad del tema, amerita dejar de lado los enfrentamientos políticos para aunar los esfuerzos, con un objetivo común que es el de la lucha firme y sostenida contra este flagelo.

Diagnóstico acertado, voluntad firme y comprometida, trabajo mancomunado expresado en acciones eficaces y fundamentalmente la lucha contra el narcotráfico como una política de Estado, son elementos que claramente pueden ponernos finalmente en el camino para comenzar a luchar en serio contra el narcotráfico.-

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LA SALUD: UN TEMA QUE NECESITA ATENCION URGENTE

Todos coincidimos en la necesidad de promover reformas estructurales en materia de salud, para lograr una asignación de recursos eficaz,  garantizar la accesibilidad de todos con equidad  y en definitiva para lograr el objetivo prioritario que conduce toda acción política, o que por lo menos debería conducirlo, que es el bien común. 

No obstante, mientras debatimos sobre el tema y aguardamos que exista en los niveles ejecutivos de decisión la voluntad política de incluir en la agenda de gobierno este tema como prioritario, es urgente abordar lineamientos que nos permitan ir resolviendo problemas puntuales con una visión estratégica.

Desde esta mirada, analizamos la situación actual de la medicina en las zonas rurales en las que la presencia de los trabajadores de la salud resulta escasa, no permanente, con falta de arraigo y generalmente con falta de un conocimiento puntual de los contextos socio culturales, de los problemas ambientales y de las condiciones geográficas y climáticas que pueden impactar en la salud. 

El problema no es privativo de nuestra provincia, sino que La Organización Mundial de la Salud, reconoce que el 62% de las enfermeras y el 76% de los médicos del mundo se encuentran instalados trabajando en centros urbanos, mientras que los que se desempeñan en zonas rurales, lo hacen por poco tiempo, esperando ser reubicados y en general, no están satisfechos con las condiciones de vida y de trabajo. 
Garantizar el derecho a la salud en el concepto actual de la Organización Mundial de la Salud, entendido como el completo estado de bienestar, implica la adopción de medidas concretas que aseguren el acceso a los pacientes, y que para ello, no tengan que recorrer largas distancias porque no tienen en zona, un hospital equipado que pueda ser motor de prevención, lugar de asistencia eficaz y espacio de tratamiento.

Promover el establecimiento de los trabajadores de la salud en las zonas rurales, escalón indispensable para comenzar a mejorar la salud en dichas zonas, requiere de acciones específicas. Para ello, he presentado un proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación con el objetivo de generar un sistema de incentivos para los trabajadores de la salud que se instalen con vocación de permanencia en las zonas rurales.

La mencionada iniciativa apunta a generar contextos laborales con posibilidades de un desarrollo profesional y personal que cimente una nueva relación médico – paciente, basada en el conocimiento de la gente, de sus tradiciones y cultura, de sus hábitos y costumbres y de la plena integración de estos trabajadores en la comunidad en la que se insertan. Al mismo tiempo, el objetivo es lograr que la vida en la zona rural, tenga las posibilidades y oportunidades que impidan relacionarla con aislamiento y estancamiento, sino que en el marco del sistema de incentivos que presenté, se generen oportunidades asociadas a la capacitación, actualización permanente, supervisión y asistencia de los niveles jerárquicos. 

En definitiva se trata de incentivos económicos y de apoyo personal y profesional que puedan aportar a la equidad en salud, garantizando la instalación comprometida de trabajadores que ciertamente, se expresará en más y mejor atención en salud para la gente. 

Este es un proyecto que podría implementarse y que resultaría un significativo aporte para garantizar a los argentinos de todos los lugares de nuestra amplia geografía el derecho a la salud.-